30 junio, 2013

Siguiendo a Robert Langdon hasta el Inferno


 "... se había inspirado en la escena de Dante, pero parecía haberle dado la vuelta a la situación. Langdon y los demás tendrían que seguir el rumor del agua, pero a diferencia de la escena de la Divina Comedia, no los conduciría fuera del Infierno... sino directamente a él."

Uno de nuestros autores fetiche, Dan Brown, añade un nuevo título a su lista de best-sellers y, por supuesto, no podíamos obviarlo. El autor de Exeter se había planteado un gran reto, una obra-tributo al poeta florentino más admirado de la historia, Dante Alighieri. Pues si, hemos tardado, pero por fin hablamos de lo más nuevo de Dan Brown, Inferno.


Este libro presenta la misma fórmula básica que los anteriores de la saga centrada en Robert Langdon. Un misterio impregnado de simbolismo, poderosas organizaciones, peligro a escala mundial, la chica Langdon –sí, definitivamente creo que Langdon es una especie de Bond pero con más sesera y  menos cachivaches– y acción.

Inferno nos presenta a un Robert que despierta amnésico en Florencia. A partir de aquí nos adentramos en una frenética huida por las calles de la ciudad y por sus monumentos más emblemáticos, donde el profesor, acompañado de la doctora Sienna Brooks, deberá resolver un misterio relacionado con vida, obra y simbolismo dantescos y, todo esto, mientras trata recordar cómo ha llegado a la ciudad italiana.

Tenemos, como no, el tema fetiche de Dan Brown, el Vaticano. A pesar de que en esta ocasión, dado el argumento, parecía que la Iglesia se salvaría, el autor logra mencionarlos de nuevo –y no con halagos, por supuesto–. Sin embargo, esta vez no será tema central. En esta ocasión, se nos habla de la superpoblación como una “pandemia” que irremediablemente supondrá el fin de la humanidad  y con la sombra de riesgo biológico sobrevolándolos. 

"Una vez se describió a si mismo como alguien  que intenta desesperadamente construir un bote salvavidas en un barco cuya cantidad de pasajeros se duplica a cada hora y que, por tanto, está condenado a hundirse por su propio peso."


En Inferno, nos encontramos con un Langdon diferente. Reconozcámoslo, este hombre pecaba de “sabelotodo” y la perspectiva de que tenga tremendas lagunas mentales y, sobre todo, lo desconcertante que esto es para él, le da un nuevo e interesante matiz al héroe de Brown. Pasando a su acompañante, Sienna, al igual que otras chicas Langdon antes que ella, es un personaje algo trillado, aunque tiene algún que otro secreto interesante. Pero decididamente de esta obra, para mí el personaje más atrayente será el “malo”, puesto que cuando creemos que no puede intrigarnos más, Brown saca un nuevo as de la manga para dejarnos, en ocasiones, perplejos.

El ritmo trepidante de la obra, junto con los giros argumentales –en esta novela, bastante más pronunciados– son ya marca de la casa, y quizás el gran motivo de que estas obras se conviertan en aclamados –casi solamente por el público, eso si–, best-seller, pues desde que empezamos la primera línea, quedamos irremediablemente atrapados. Creo que en esta obra, Brown juega mucho más al despiste que en las anteriores, encontrándonos con un gran número de traiciones y falsas apariencias, lo cual es un detalle que, personalmente, me ha encantado


Dado que era una obra tributo, tenía bastante miedo a que el autor hiciese referencias a la Divina Comedia, haciendo que los que no nos la hemos leído, nos quedemos un tanto perdidos, mas toda alusión al universo de Dante está bien explicado e incluso nos sirve para conocer un poquito al florentino. Otro de los puntos clave de la obra son las descripciones, y aquí destaco, a mi entender, un grave problema de la literatura de Brown. Se presentan numerosas descripciones, ya no solo de la ciudad en la que transcurre la acción, sino de edificios y obras de arte varias, lo cual llega a saturar, a hacer que nos perdamos tratando de imaginar el escenario e incluso a desconectar parcialmente de la historia. Por eso, recomiendo leer el libro con conexión a Internet para que San Google nos muestre las imágenes narradas. Eso sí, si algún día viajo a alguna de las ciudades citadas, llevaré la obra de Brown en lugar de un folleto turístico.


"Los lugares más oscuros del Infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis."

Para terminar, destacar que de esta obra lo que más me ha gustado ha sido el profundo dilema ético que se nos presenta, tanto en el argumento como en su resolución, así como la reflexión moral que plantea el autor en boca de Langdon en el epílogo. Una obra bastante más filosófica que las anteriores.

Definitivamente, no será mi obra favorita del autor, pero me ha parecido realmente entretenida y totalmente recomendable. Espero no engañarme diciendo que a los fans os va a encantar, como siempre; los haters la van a odiar, como siempre; y los neutros, bueno,... creo que la encontraréis una lectura más que interesante.

Puntuación 7/10

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